Estupenda portada doble de José Luis García-López. Pulsen sobre ella para disfrutarla en todo su esplendor. |
'Adventure Comics' # 462 & 463 (Abril-Junio 1979).
Títulos: 'The Sins of the Father...!' & 'Mind Over Murder!'
("¡Los Pecados del Padre...!" & "¡La Mente sobre el Asesinato!") - 12 + 12 páginas.
Guión: Len Wein.
Lápiz: José Luis García-López.
Tinta: Dick Giordano (462) & Frank Chiaramonte (463).
Color: Glynis Wein (Oliver).
Cuando en el año 2007 la editorial Planeta DeAgostini se decidió a publicar el 'Deadman' de José Luis García-López en un solo tomo, lamentablemente no hizo la gracia completa, puesto que se dejó fuera algunos ejemplares. La antigua poseedora de los derechos de publicación de DC Comics en España se limitó a recopilar la miniserie de 4 números de 1986 con guiones de Andrew Helfer y el par de números de 2002 que el pontevedrés dibujó para la efímera cabecera protagonizada por el 'Hombre Muerto'. Como podrán leer ustedes en la introducción de dicho tomo (escrita por Toni Boix) Planeta excluyó los relatos correspondientes a la serie coral 'Adventure Comics' (números 462-463 & 465-466) y 'DC Comics Presents' # 24, por considerarlos fuera de continuidad, aunque no descartaba su futura publicación si existiese interés en ellos. Lo que no mencionaba Planeta es que aquellos ejemplares eran algunos de los de más calidad de entre los realizados por García-López sobre Deadman. Así pues, la editorial dejó pasar la oportunidad de realizar un recopilatorio INTEGRAL que hubiera resultado absolutamente antológico, de haberse hecho bien. Esos números inéditos son los que ofrecemos tanto en ésta como en las dos próximas entradas del blog.
Y para empezar, presentamos esta aventura en dos partes correspondiente a los números 462 y 463 de la mencionada 'Adventure Comics'. Yo no sé ustedes, pero si yo tuviera que elegir entre las dos grandes etapas de Deadman, es decir, la dibujada primero por Neal Adams en los 60 y posteriormente por José Luis García-López en los 70, me quedaría, después de mucho meditarlo, con la del último. No me malinterpreten, me encanta el Deadman de Neal Adams (también publicado, esta vez de manera integra, por Planeta en un sólo volumen). De hecho, me parece uno de los tebeos mejor dibujados de la historia del cómic de superhéroes, así de rotundamente lo declaro. Lo que sucede es que el Deadman de Adams fue una serie en la que el mítico dibujante realizó una rompedora diagramación de las páginas, dejando atrás la clásica división horizontal y experimentando con viñetas oblicuas y escorzos imposibles. Adams redujo el número de planos medios (más narrativos) y optó por otros en los que la perspectiva se distorsionaba. Esto produjo que muchos lectores de la época encontraran sus páginas incomprensibles, hablando puramente en términos de narración (el propio Adams llegó a confesar que incluso él tenía dificultad en ocasiones para seguir la acción de las páginas que hizo en aquellos años). En este título el artista llegó a coquetear con el 'pop art' (al igual que otro grande de por entonces, Jim Steranko) en unas láminas llenas de efectos estroboscópicos y psicodélicos epatantes, en lo que pretendía ser una traducción gráfica de los efectos lisérgicos del LSD (droga tristemente en auge en aquellos días).
Arriba, algunas páginas de muestra de Deadman dibujado por Neal Adams.
Por otro lado, José Luis García-López es todo lo contrario, puro clasicismo alejado de la experimentación. Sus composiciones de página son sencillas tan sólo en apariencia, puesto que demuestran un dominio del encuadre y del diseño únicamente al alcance de los más grandes. Digamos que en sus cómics GL se pone al servicio de la historia, intentando pasar desapercibido como storyteller, anteponiendo la narración secuencial a su propio lucimiento artístico. Ambas etapas son obra de dos genios, pero el enfoque es muy distinto: mientras que el Deadman de Neal Adams es la obra de un genio que quiere dejar muy claro que lo es, el Deadman de García-López es la obra de un genio que no necesita demostrarlo, sino que su única preocupación es el lector. Adams pretende sobresalir por encima de la historia que está contando. A José Luis no le hace falta.
En la primera parte de la historia que mostramos hoy ('The Sins of the Father...!') el dibujante gallego estuvo entintado por Dick Giordano -y se nota- mientras que en el segundo capítulo ('Mind Over Murder!') recibió el entintado de un Frank Chiaramonte que, sin ser malo en absoluto, palidece ante el maestro. Que disfruten de ambos relatos.
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Terminamos con las tradicionales muestras de arte original, la primera entintada por Giordano, y las dos siguientes por Chiaramonte. Tengan a bien comparar las tintas de uno y otro.
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