miércoles, 23 de marzo de 2016

JOAN MANUEL SERRAT - LA SAETA (1969)


Portada del álbum "Dedicado a Antonio Machado, poeta".

No me considero una persona especialmente religiosa, nunca lo he sido. Quien me conoce bien lo sabe. A pesar de todo, siempre que escucho esta saeta en boca de Joan Manuel Serrat no puedo evitar emocionarme y que algo se me remueva por dentro, puesto que toca fibras y sentimientos tan atávicos que no se puede obviar tenerlos, por mucho que uno quiera autoengañarse. Nunca la interpretación del maestro catalán fue tan conmovedora como cuando puso voz a los versos de Antonio Machado en el álbum que en 1969 dedicó a la figura del poeta sevillano, en unos años, a finales de los 60, en los que el aperturismo y los aires de libertad comenzaban a abrirse camino en España y el mundo. Tal vez Serrat haya sido la figura pública que más ha hecho por popularizar y divulgar los versos de Machado (al igual que haría, poco tiempo después, con los poemas de Miguel Hernández en el disco de título homónimo). Lo cierto es que esta noche de Miércoles Santo en Granada se vive uno de esos momentos mágicos, se sea creyente o no, cuando el Cristo de los gitanos marche en procesión por el Paseo de los Tristes, a los pies de la Alhambra, y decenas de hogueras ardan en su honor iluminando la madrugada en el Sacromonte.




ANTONIO MACHADO - LA SAETA
(Campos de Castilla, 1912)

"¿Quién me presta una escalera
para subir al madero,
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?"
(Saeta popular)

¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!

viernes, 18 de marzo de 2016

IRON MAIDEN - KILLERS (1982)




Hoy comparto con ustedes el siguiente vídeo (creado por mí para la ocasión) con una tema de la archiconocida banda británica de heavy metal 'Iron Maiden'. La canción pertenece al que, desde mi punto de vista, es el mejor álbum en la larga carrera de este grupo: 'Killers', de 1982, el segundo en la discografía de la "Dama de Hierro", en el que contaban con el gran Paul Di'Anno como vocalista (antes de la llegada de Bruce Dickinson). Para acompañar a esta tema, he seleccionado un par de secuencias de ese clásico antológico del cine de terror llamado "Un hombre lobo americano en Londres" ('An American Werewolf in London', dirigido por John Landis en 1981, un año anterior al lanzamiento del disco). Las imágenes casan perfectamente con la letra de la canción (el asesino psicópata que espera agazapado a sus víctimas en el suburbano) tanto, tanto, que parecieran haber sido rodadas ex profeso para ella. Así que ya saben, pulsen la opción para maximizar el vídeo y que disfruten pasando un poco de miedo.



IRON MAIDEN - KILLERS

Caminando por el metro, sus ojos te queman en la espalda.
Un paso más atrás, se lanza presto al ataque.
¡Suplica piedad! Se ríe mientras te ve desangrarte.
Un asesino detrás de ti, su sed de sangre desafía todas sus necesidades.

Mis víctimas inocentes son masacradas con ira y desprecio.
La farsa de la religión del odio que arde en la noche.
No tengo a nadie, estoy obligado a acabar con esta voracidad.
Una voz dentro de mí me insta a satisfacerme.

Puedo ver el valor que se supone tiene una vida,
y tú jamás sabrás cómo llegué a entreverlo.

Mi fe en esta creencia es más fuerte que los lazos familiares.
El brillo del metal señala el momento de atacar.
Surge la llamada de la muerte, un grito rompe el silencio de la noche.
¡El próximo día recuerda pasear por donde esté iluminado!

¡Te he encontrado, y ahora no hay adonde huir!
¡Me estremezco de excitación! ¡Oh, Dios mío! ¡Qué he hecho?
¡Oh sí, lo he vuelto a hacer de nuevo!

Caminando por el metro, mis ojos te perforan un agujero en la espalda.
Un paso más atrás, se lanza presto al ataque.
¡Suplica piedad! Se ríe mientras te ve desangrarte.
Un asesino detrás de ti, mi sed de sangre desafía todas mis necesidades.

¡Ten cuidado, que voy a por ti!

martes, 15 de marzo de 2016

EL MUCHACHO INCA - RAFAEL MARÍN (1993)



Editorial: Miraguano Ediciones.
1ª Edición: Madrid, 01-05-1993.
Colección: La Cuna de Ulises nº 19.
Encuadernación: Rústica.
Dimensiones: De bolsillo (19x13 cm.).
Número de páginas: 144.
Ilustración de portada: Rafael Estrada.
Precio: 1.500 pesetas (9,02 €).

Sinopsis argumental: "En este libro se narra la historia de un muchacho inca y de su padre, un poderoso conquistador español. Y de un marañón enloquecido y su esclavo negro, dueños del mapa tatuado de la fabulosa Montaña del Trueno, donde cuentan que viven hombres con rostro de puma cuyos sacerdotes obran prodigios durante sus ofrendas al sol.
     Una aventura fantástica en la que las leyendas y los mitos que impulsaron la Conquista de América se hacen reales, y el brillo del oro se entrecruza no sólo con el filo del acero sino también con el afán de conocimiento.
       La historia como no fue. Pero como sin duda debería haber sido."

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"El Muchacho Inca" es una de las obras menos leídas y por tanto más desconocidas en la bibliografía del escritor y guionista gaditano Rafael Marín (1959), autor con el que sobran las presentaciones. Publicada en el año 1993 al albur de los fastos de la Conmemoración del Vº Centenario del descubrimiento de América, la lectura de esta novela corta (que no menor) ha supuesto una auténtica revelación para quien esto escribe, aupándose rápidamente a los primeros puestos en mi ranking personal de preferencias entre los libros de Marín (tan sólo por detrás de "La Leyenda del Navegante", su auténtica obra maestra, por más que otros títulos como "Lágrimas de Luz" o "Mundo de Dioses" tengan más fama). El hecho de haber sido publicada dentro de una colección de literatura juvenil sin duda no benefició la trayectoria editorial y comercial del libro, al que la etiqueta (o estigma, según se mire) de "libro para jóvenes" se le queda claramente pequeña. "El Muchacho Inca" (como "El Libro de la Selva", "Colmillo Blanco" o "Un Capitán de Quince Años") es literatura clásica de aventuras para todas las edades, y la sensibilidad y el cariz de algunos de los temas que aborda es a todas luces adulto.

Asombran el rigor y la profundidad con que el autor se documenta históricamente para escribir esta obra (como no podía ser de otra manera, tratándose también en parte de novela histórica). Multitud de datos y referencias trufan las páginas del libro, lo que sin duda hará las delicias de los amantes de la Historia de la Exploración de las Indias (como yo), aunque nunca sin llegar a agobiar al lector ni dificultar el seguimiento del argumento. Por ejemplo, ¿sabían ustedes que los incas, a pesar de haber sido artífices de un vasto imperio y estar muy avanzados en ciencias como la astronomía, desconocían el uso de la rueda?

La mitología también juega un papel importante en la trama, y Marín hace alarde de conocer en profundidad las leyendas y el panteón de deidades incaicas: Inti, Mamaquilla, Viracocha, Ayar Manco, Mama Ocllo, Illapa, Pachamama... (con la cristianización de las tribus indígenas, muchos de estos dioses pasaron a ser identificados con santos y vírgenes católicos gracias al sincretismo). Más sorprendente aún resulta el abundante uso que Marín hace de palabras y expresiones en quechua, la lengua amerindia que en tiempos de la colonización del Nuevo Mundo hablaban los habitantes de la región de Cuzco, y que en la actualidad sigue hablándose en zonas aisladas de Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia o Chile. ¿Contaría el autor con alguien que le asesorara en esta lengua en el momento de escribir la novela?

El libro lega además para la posteridad uno de los personajes más memorables y carismáticos de la carrera literaria del novelista gaditano: el marañón Rodrigo Hernández de Zamora, soldado y aventurero olvidado por su rey y por su patria, hambriento y escuálido mercenario buscador de riquezas que en su miseria, hundimiento y locura simboliza el triste futuro que le aguardaba a ese Imperio Español en el que "jamás se ponía el sol".

Pero por encima de todo está el uso que el escritor hace de las palabras, la exuberancia poética del lenguaje. Rafael Marín es uno de esos literatos de los que gusta leer hasta la lista de la compra, por más que el propio autor intente en ocasiones rebajar conscientemente la pureza e intensidad de su literatura. Supone un auténtico placer degustar sus frases llenas de ritmo interno, de musicalidad. Los párrafos y las páginas se suceden suavemente, deslizándose sin darnos cuenta a través de ellas, sin esfuerzo alguno por parte del lector.

Si hubiera que ponerle un único pero a la novela sería que, en su último tercio, la historia da un viraje hacia la ciencia-ficción (en una muestra de la querencia del señor Marín por el género que se lo ha dado todo). No es que no se viera venir, pero en mi opinión este giro de tinte fantástico (inevitable pensar en la figura de Erich von Däniken) estropea un poco lo que hasta el momento venía siendo una novela de aventuras ejemplar. Cierto es que la obra resulta en sí misma un canto al mestizaje, pero no siempre el -ahora tan de moda- cruce de géneros termina siendo la mejor opción. El final de la novela dejaba la puerta abierta para que el narrador y personaje principal (el muchacho mestizo de ojos azules llamado Ancay por los incas, Diego por los españoles y finalmente Crisol) protagonizase toda una serie de secuelas literarias a poco que el éxito hubiese acompañado. Una auténtica lástima que no fuera así.

A pesar de lo ya mencionado, la novela supone un verdadero deleite, en el que no importa tanto el destino final a alcanzar como disfrutar del viaje. Ya lo dice en el libro el personaje del corregidor don Rafael de Estrada y Purullena, al explicar la leyenda del Santo Grial: "Más importante que el hallazgo es la búsqueda".

domingo, 13 de marzo de 2016

'GRAYSON', POR MIKEL JANÍN




Tal vez esté pasando un poco desapercibido en medio del desastre editorial en que se ha convertido DC Comics en la actualidad, pero la verdad es que el dibujante navarro Mikel Janín (Pamplona, 1974) viene realizando desde hace tiempo un trabajo estupendo al frente de la serie 'Grayson'. Protagonizada por Dick (el Robin original) metido a agente secreto, esta serie de espionaje en la más pura onda 007 se ha convertido en el campo de pruebas ideal para que el artista español dé rienda suelta a su talento. Y para muestra un botón. En el último número 16 del presente mes de Marzo Janín nos sorprendía con unas páginas en las que rendía homenaje al Nick Furia de Jim Steranko de los 60 (que era a su vez la versión Marvel y pop art de James Bond). Las 4 planchas originales que tienen expuestas más abajo son una muestra del buen hacer del joven autor. 'Grayson' está siendo publicada actualmente por ECC en España.





sábado, 12 de marzo de 2016

PORTADAS DE JERRY ORDWAY PARA
'INFINITY INC.'




Jerry Ordway nunca ha sido uno de esos artistas hot ni un fan favourite con legiones de seguidores, más bien al contrario. Dibujante de personalidad academicista y escuela clásica, tuvo la mala fortuna de debutar en la industria del cómic en una década (la de los 80) en la que su estilo de dibujo comenzaba a verse un tanto pasado de moda, sin duda eclipsado por la espectacularidad de luminarias como Byrne, Simonson o Pérez (un caso similar, en cierta medida, al de nuestro Rafa Fonteriz, o incluso al de Dave Gibbons). De haber nacido un par de décadas antes, quizás la etiqueta de dibujante "anticuado" con la que se tilda a Ordway en la actualidad se hubiera trocado por la de auténtico "clásico viviente".

Porque lo cierto es que Ordway es un dibujante muy bueno, con una narrativa clara y sólida y un dominio de la anatomía que ya quisieran para sí muchas de las jóvenes estrellas que copan el mercado hoy en día. Posiblemente sus mejores trabajos fueron sus dos etapas en 'All-Star Squadron' e 'Infinity Inc.', ambas de la mano del guionista Roy Thomas. En sendos títulos nos encontrábamos con un Ordway en auténtico estado de gracia.

'Infinity Inc.' es una de las series de las que mejor recuerdo guardo de los primeros tiempos de Ediciones Zinco en España. Co-creados por Thomas y el propio Ordway, esta peculiar banda de héroes estaba compuesta por los hijos y descendientes de la JSA original (los héroes de la Golden Age que lucharon contra los nazis durante la 2ª Guerra Mundial) y por lo tanto, sus aventuras transcurrían en un mundo alternativo, la Tierra 2 pre-Crisis en Tierras Infinitas (uno de los grandes errores históricos de DC fue a todas luces eliminar Tierra 2 de la continuidad). Por lo tanto, con esta serie Thomas y Ordway estaban tratando uno de los grandes conceptos clásicos del Universo DC: el de legado. Infinity era la siguiente generación de héroes adolescentes, aquellos encargados de seguir portando la antorcha de sus mayores.

Para quien no los conozca, hacemos un rápido recuento de los 10 miembros del grupo: Silver Scarab (Hector Hall, hijo de los Hawkman y Hawkwoman originales), Fury (Lyta Trevor, hija de Wonder Woman y Steve Trevor, además de pareja sentimental de Silver Scarab), Nuklon (Al Rothstein, ahijado de Al Pratt, el Atom de la Golden Age), Northwind (Norda Cantrell, ahijado de Hawkman), los gemelos Jade y Obsidian (Jennie Lynn Hayden y Todd Rice, hijos de Alan Scott, el Green Lantern de la Golden Age), Power Girl (Karen Starr, prima de Superman, el equivalente a Supergirl en Tierra 2), Huntress (Helena Wayne, hija de Batman y Catwoman), Star-Spangled Kid (Sylvester Pemberton) y finalmente Brainwave Jr. (Henry King Jr., hijo del villano Brainwave).

Ordway se encargó de dibujar al completo los 10 primeros números (los que incluyen la saga titulada "Generaciones") aunque continuó dibujando las portadas durante un par de números más. Después de él tomarían el relevo Don Newton (brevemente, en tres números sublimes) y con posterioridad un primerizo Todd McFarlane (que en esta serie comenzaría a dar los primeros pasos que le conducirían al estrellato). Pero quien indudablemente dejó marcada su impronta para siempre en la serie fue Ordway.

Como recordatorio y reivindicación de su buen hacer, aquí están todas sus portadas. ¿Mis favoritas? Un par de ellas: la del número 10 (homenaje a la clásica portada de 'All-Star Comics' # 37 de 1947, con la Injustice Society de protagonista) y la mejor de todas, la del número 4. Esa recargada cubierta con los integrantes de Infinity llorando en la morgue por la muerte de sus padres (de la JSA) es una auténtica pasada. La portada de la edición española de Zinco es una de esas tapas que me tiraba horas contemplando de crío. Sin duda figuraría en un lugar de honor en un hipotético ranking personal de "las 101 mejores portadas de la Historia".












domingo, 6 de marzo de 2016

PORTADAS DE JOE KUBERT PARA
'ALL-STAR SQUADRON'


¡Ya nos habríamos dado todos con un canto en los dientes si, además de las portadas, Kubert hubiese dibujado también los interiores de esta serie...! :)


All-Star Squadron # 02 - Octubre 1981

All-Star Squadron # 07 - Marzo 1982

All-Star Squadron # 08 - Abril 1982

All-Star Squadron # 09 - Mayo 1982

All-Star Squadron # 10 - Junio 1982

All-Star Squadron # 11 - Julio 1982

All-Star Squadron # 12 - Agosto 1982

All-Star Squadron # 13 - Septiembre 1982

All-Star Squadron # 14 - Octubre 1982

All-Star Squadron # 15 - Noviembre 1982

All-Star Squadron # 16 - Diciembre 1982

All-Star Squadron # 17 - Enero 1983

All-Star Squadron # 18 - Febrero 1983

jueves, 3 de marzo de 2016

HOMENAJE A LUIS BERMEJO:
"LOS 8 ANILLOS DE ELIBARIN" (1981)



A. G. Vázquez, Editor.
Fecha de publicación: Enero 1981.
Guión: Antonio Segura.
Dibujo y color: Luis Bermejo.
Formato: Álbum en rústica, 27x21 cm., 52 páginas.
Precio: 250 pts.

Con retraso, bastante retraso con respecto a su fecha de fallecimiento llega al blog este pequeño homenaje a la figura del dibujante madrileño Luis Bermejo Rojo (12 de Agosto de 1931 - 12 de Diciembre de 2015). De entre todos los cómics de este autor que poseo (su "Capitán Trueno" para Comics Forum, "El Señor de los Anillos" para Toutain, "Yo, Robot" de Bruguera, su álbum de "Relatos del Nuevo Mundo" en Planeta, la adaptación de "El Sueño Eterno" de Chandler...) me ha costado horrores seleccionar sólo uno del cual exhibir algunas páginas de muestra. Tal es la calidad y la variedad de la obra de Bermejo. Tras mucho pensar, los candidatos aspirantes quedaron reducidos a dos: el segundo tomo de la "Historia de Andalucía" (de los tres que componen la serie, estando dibujados los tomos 1 y 3 por Fernando González Valcárcel y Antonio Hernández Palacios respectivamente) y el presente "Los 8 anillos de Elibarin". Al final opté por quedarme con este último, principalmente por dos motivos: uno, por ser una obra relativamente poco conocida de Bermejo; y dos, porque la "Historia de Andalucía" es tan puñeteramente buena que merece una entrada aparte dedicada en exclusiva a su análisis (prometo hacerlo en un futuro más o menos cercano).


Servidor con dos de las obras del gran Luis Bermejo.

"Los 8 anillos de Elibarin" es una obra de 1981, inmediatamente posterior en el tiempo a "El Señor de los Anillos". A pesar de que Bermejo no quedó plenamente satisfecho de su adaptación al cómic de la célebre obra de Tolkien (siempre se quejó de que Warren Publishing le obligara a ceñirse demasiado a la estética de la película de animación de Ralph Bakshi del 78) es de suponer que al dibujante le gustó el hecho de haber entrado en contacto con el género de la fantasía épica, puesto que repitió poco después con el álbum que tenemos hoy entre manos (aunque hay que especificar que "Los 8 anillos" no es una obra de fantasía heroica stricto sensu, puesto que mezcla la espada y brujería con la ciencia-ficción). El guión corrió a cargo del también fallecido Antonio Segura (guionista de "Hombre" junto a José Ortiz"Bogey" junto a Leopoldo Sánchez o la magnífica "Eva Medusa" de Ana Miralles), escritor con el que volvería a colaborar inmediatamente en la serie "Orka" para la revista Cimoc.

La historia gira en torno a la eterna y tópica lucha del Bien contra el Mal. Sin ser ninguna obra maestra en lo argumental ni el mejor trabajo en lo gráfico de Bermejo, sí que es un cómic más que digno que atestigua el excelente estado de forma que atravesaba el dibujante a comienzos de los años 80. Las páginas que incluyo hoy aquí están escaneadas directamente de mi ejemplar. Mi escáner no es demasiado bueno, por lo que les puedo asegurar que la reproducción del color de estas imágenes no hace justicia al color original.

Si alguien desea profundizar en la vida y obra Bermejo, le recomiendo que se haga inmediatamente con el número 9 de la revista "Trueno", un reciente especial dedicado a este artista pergeñado por los miembros de la Asociación de amigos del Capitán Trueno realmente imprescindible. Desde mi humilde punto de vista, la versión de Bermejo de la creación de Víctor Mora es la visión definitiva de este personaje.

Y nada más, salvo recordarles que en la edición de este año del Salón del Cómic de Barcelona se rendirá homenaje a Luis Bermejo a través de una exposición antológica de su obra, durante los días 5 a 8 de Mayo. Si pueden, no se la pierdan.


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