Me veo obligado a dejar las vacaciones de Agosto temporalmente aparcadas para hacerme eco de esta triste noticia: ayer falleció el italiano Carlo Rambaldi, a los 86 años de edad.
A pesar de que vivió los últimos años de su carrera retirado del mundo del cine, Rambaldi fue uno de los expertos en efectos especiales más reconocidos y de más éxito durante las décadas de los 70 y 80, en las que ganó dos Oscars. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Bolonia, y fogueado en el cine fantástico italiano, su primer gran éxito internacional vino con el famoso remake de Dino de Laurentis del clásico King Kong (1976) dirigido por John Guillermin y protagonizado por Jessica Lange y Jeff Bridges. Su King Kong, visto a día de hoy, tiene el mismo encanto naif que el realizado por Willis O’Brien en el film original de 1933.
Su excelente trabajo en esta obra le valió para que Steven Spielberg contara con sus servicios para encargarse al año siguiente de los efectos especiales de ‘Encuentros en la Tercera Fase’ (1977).
En 1979, Ridley Scott le contrató para que llevara a las pantallas los imposibles diseños de Moebius y H. R. Giger en ‘Alien, el Octavo Pasajero’. Rambaldi creó la legendaria cabeza mecánica retráctil que nos aterrorizó a todos, y por la que ganó el Oscar. ‘En el espacio nadie puede oir tus gritos’.
En 1979, Ridley Scott le contrató para que llevara a las pantallas los imposibles diseños de Moebius y H. R. Giger en ‘Alien, el Octavo Pasajero’. Rambaldi creó la legendaria cabeza mecánica retráctil que nos aterrorizó a todos, y por la que ganó el Oscar. ‘En el espacio nadie puede oir tus gritos’.
Pero sin duda su creación más famosa, aquella por la que ha pasado a la inmortalidad, es la de ‘E.T. el Extraterrestre’ (1982), el tierno visitante de otro planeta. Si en el film de Scott su alienígena nos hizo temblar, en el de Spielberg nos emocionó hasta el llanto. Gran parte del éxito de esta película radica en el maravilloso diseño del personaje creado por Rambaldi.
En la década de los 80 también se encargó de los efectos especiales de la película ‘Dune’ de David Lynch (1984), adaptación de la famosa novela de Frank Herbert. Los gusanos de arena de esta película tienen el sello de Carlo Rambaldi.
Con la muerte de Rambaldi muere una forma de hacer cine que ya jamás volverá. La época en que los efectos especiales y los trucajes se realizaban artesanalmente DELANTE DE LA CÁMARA, pura prestidigitación, pura magia cinematográfica. Hoy en día el 95% de los FX se realizan en postproducción digital.
Rambaldi está, junto a Méliès o Harryhausen y sus entrañables stop motion, en el Olimpo de los magos del 7º arte.
D.E.P.
P.D.: En Septiembre volvemos con más y mejor.
2 comentarios:
Una lástima. Uno de esos grandes desconocidos de la industria, pero su legado sobrevivirá sin duda alguna.
Hasta septiembre, Hombre de Trapo =)
Hasta Septiembre, Carlos. =)
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