...porque podría hacerse realidad". Así reza el viejo aforismo atribuido a Oscar Wilde. Aquellos de ustedes que sean viejos seguidores del blog sabrán que en esta página veníamos reclamando desde hacía tiempo la publicación en España de algunos clásicos de la historieta que, de manera inexplicable, o bien permanecían inéditos en nuestro país, o bien no habían vuelto a ser reeditados desde tiempo inmemorial. Tal es el caso del Supermán de García-López, el mítico Tarzán de Joe Kubert (ausencia especialmente sangrante) o el caso más reciente de la Vampirella de Pepe González, para la que pedíamos una edición integral en condiciones. Pues bien, hete aquí que, por oscuros designios del destino, o por los aún más oscuros designios editoriales, la publicación de tres de las novedades más importantes de los últimos tiempos ha venido a coincidir en este mes de Septiembre, habitualmente prolífico para estos menesteres.
Yermo Ediciones, editorial de nuevo cuño, se atreve con el Tarzán de Joe Kubert (motivo por el cual contarán personalmente con mi gratitud eterna) siguiendo a pies juntillas la edición de Dark Horse de 2005. Tres volúmenes de aparición cuatrimestral, 26 € por tomo, color restaurado digitalmente (y cuando digo restaurado es 'restaurado', no recoloreado) y tapas en cartoné para un material que es sencillamente imprescindible. Ya sólo falta que se atrevan también con el Tarzán de John Buscema para convertirme en un hombre feliz.
Como era de prever (puesto que ya contaban con los derechos de publicación de las revistas Warren) finalmente ha sido Planeta la editorial encargada de publicar el tan ansiado integral de la Vampirella de Pepe González. Afortunados nosotros, porque es la primera edición en el mundo que recoge de manera única y exclusiva el material del gran Pepe. Cartoné, 288 páginas, 35 € por tomo. ¿Cuánto habrá pesado en la decisión de Planeta la exitosa publicación en Panini de la serie de álbumes biográficos que Carlos Giménez ha dedicado al artista? Imaginamos que mucho.
Por su parte, parece que en ECC empiezan a animarse un poco con la publicación de material clásico de DC Comics, algo que muchos de nosotros veníamos demandándoles. Dentro de la colección 'Grandes Autores de Supermán' (en la que previamente ya habían aparecido las etapas de John Byrne, Alan Moore y Carlos Pacheco con el personaje) ahora le toca el turno al enorme García-López, posiblemente el artista responsable de fraguar la imagen gráfica definitiva del kriptoniano. La editorial ha decidido publicar dividido en dos entregas en cartoné el tomo USA 'Adventures of Superman', por lo que en este 'Supermán contra el Mundo' tan sólo podremos encontrar la mitad del material del recopilatorio americano. Ignoramos cuál ha podido ser la razón de dicha división, aunque suponemos que habrán imperado, lógicamente, los motivos comerciales. Tal vez pagar 30 € de golpe por un sólo tomo de 360 páginas sea demasiado para el lector medio, poco acostumbrado a los clásicos, y se haya preferido fraccionarlo en dos entregas más asequibles de 18 € y 180 páginas cada una. De esta manera, el margen de beneficios es mayor para la editorial, aunque inevitablemente al final el lector termine pagando casi 6 € más.
Con la publicación de estas tres obras los lectores de cómics estamos, pues, de enhorabuena. Quizás nuestras economías se resientan un poco este mes, tan maltrechas después del retorno de las vacaciones estivales, pero no vamos a quejarnos por la abundancia de grandes títulos en nuestras librerías. Poco a poco, con la edición de estos y otros productos, comienzan a llenarse los huecos históricos de los que nuestro mercado patrio adolecía. Ahora nos toca el turno a nosotros, los aficionados, de rascarnos el bolsillo. Porque pedir es gratis, pero a la hora de la verdad tenemos que respaldar con nuestro dinero las peticiones que hemos hecho con anterioridad a las editoriales, y así continuar haciendo posible la publicación de obras como éstas. En nuestras manos está.
Y sobre todo, no debemos dejar de pedir a través de los blogs y las redes sociales aquellos títulos que consideramos imprescindibles. La presión y la voz del fandom es fundamental en este aspecto. Nunca se sabe quién podría estar leyendo al otro lado de la pantalla...
La reproducción de Vampirella es lastimosa. No me lo esperaba, considerando lo bien que se está publicando Creepy, creo que incluso mejor que la edición americana.
ResponderEliminarCreo que los aficionados debemos protestar por estas cosas. A mí al menos me indignan. Vampirella tiene la negra, porque lo de Norma mejor no mentarlo.
Muy buenas, Juan. Bienvenido al blog.
ResponderEliminarPues tienes mucha razón en lo que comentas. Ayer mismo Sábado por la mañana acudí a mi librería habitual aquí en Granada, con la mente puesta en hacerme con el Supermán de García-López y la Vampirella de Pepe González (el Tarzán de Kubert todavía no estaba disponible). Y como tú bien dices... la sorpresa no fue nada agradable. En algunas páginas la tinta estaba tan borrosa y empastada que costaba trabajo distinguir las caras de algunos personajes. A pesar del disgusto... tengo que reconocer que tragué y me lo compré, tal vez con la esperanza de que la edición mejore en las próximas entregas.
Es muy indignante que un medio como el cómic siga siendo tratado como un subproducto por algunas editoriales de este país. Más todavía atendiendo al alto precio de algunos ejemplares (35 euros por un tomo en blanco y negro no es precisamente barato). Y lo de Planeta no es un caso nuevo, puesto que son reincidentes. Los aficionados todavía recordamos las condiciones horrendas en que fue publicado el Batman de Jim Aparo (en blanco y negro, reducido de tamaño y mal escaneado, con una calidad de reproducción inferior a una vulgar fotocopia). Por no hablar de la colección Clásicos DC: Batman, que tuvo que ser interrumpida a la altura del número 6 (cuando había 20 números proyectados) debido a la ínfima calidad de la edición (más propia de un fanzine que de una publicación profesional) y a las protestas generalizadas por parte de los aficionados.
Lo único que nosotros, los lectores, podemos hacer por nuestra parte es hacernos oír, y eso pasa por hacer llegar nuestras protestas hasta donde corresponda. Si en cualquier ámbito de la vida las reclamaciones están a la orden del día cuando nos ofrecen un producto o servicio defectuoso, no entiendo por qué el cómic debería ser distinto.
En fin, va a ser verdad que Vampirella no tiene suerte en España. Si el pobre Pepe levantara la cabeza...
Un saludo, y gracias por comentar.
Ayer compré Tarzán y nada, que las editoriales parece que si no aportan su "toque" no se quedan tranquilas. ¿Por qué lo han editado más reducido que la editorial americana? Hay veces que cuesta leerlo y no se disfrutan igual los dibujos.
ResponderEliminarEl papel satinado tampoco veo que haya sido una buena opción, para los colores "restaurados"
A rabiar toca como -casi- siempre
Muy buenas, Juan.
ResponderEliminarEl color restaurado es bueno, lo que no es tan bueno es el papel en que dicho color se reproduce (el papel de la edición americana de Dark Horse, por cierto, también es satinado). Yo tampoco entiendo por qué las editoriales se empeñan en publicar cómics clásicos en este tipo de papel -para el que no fueron pensados- en lugar de papel poroso, que absorbe mucho mejor la tinta y evita la saturación del color y los molestos brillos. Seguramente, por una cuestión de costes. Aunque en principio, el papel poroso debería ser más barato que el satinado (dependiendo también de su gramaje).
Lo que sí resulta completamente injustificado es la reducción de tamaño. La edición española tiene como un centímetro menos de alto y de ancho. Puede parecer poco hablando de manera abstracta (ya se sabe que los hombres siempre nos hacemos un lío cuando hablamos de tamaños y centímetros) pero el resultado material una vez tienes el cómic en las manos es notable.
En fin, es una edición que está lejos de ser perfecta, es verdad. Pero siempre es mejor una edición imperfecta a una no-edición. Para lo demás, siempre quedará la Artist's Edition de IDW... eso sí, para quien pueda costeársela.
Saludos.