Continúa la maldición de Agosto. Ayer día 21 falleció el dibujante e ilustrador italiano Sergio Toppi a los 79 años de edad en Milán, su ciudad natal. Descanse en paz.
A pesar de que estudió diseño durante dos años en la Scuola d’Arte del Castello, Toppi siempre insistió a lo largo de su vida en que su formación había sido básicamente autodidacta. De hecho, al poco de iniciar la carrera de Medicina, la abandonó para dedicarse al mundo de la ilustración.
Maestro de maestros y auténtico genio del cómic (o de los fumetti, como dicen en tierras transalpinas), Toppi siempre destacó por su particular concepto de composición de página, sin apenas desglose de viñetas, en el que a veces una única ilustración componía un todo orgánico en el que fluía la narración. Otro de las señas de identidad del autor fueron las complicadas tramas manuales con las que adornaba sus dibujos (de clara influencia modernista) así como el magistral empleo de la técnica del claroscuro. Toppi siempre supo asimilar lo mejor de la influencia de pintores como Klimt o Egon Schiele (fijaos en las esbeltas manos y los rostros lánguidos de sus personajes).
Mi primer contacto con las obras de Toppi tuvo lugar hace muchos años, en las páginas de las revistas de Josep Toutain ‘Creepy’ y sobre todo ‘Ilustracion + Comix Internacional’. Por mi parte fue un auténtico shock descubrir entonces a aquel autor de trazo tan extraordinariamente elegante. Amor a primera vista, de los que no se olvidan.
Con especial cariño recuerdo la serie ‘Sheherazade’, en la que Toppi se encargaba de adaptar algunos de los mejores cuentos de ‘Las Mil y Una Noches’, el clásico de la literatura árabe. Esta serie comenzó a publicarse originalmente por entregas en la revista italiana ‘Linus’ en 1976. En España fue publicada por primera vez en 1982 en la revista ‘Ilustracion + Comix Internacional’, de cuyo número 15 está extraída la siguiente historia, ‘Te curaré, señor’. Os recomiendo que, para poder ver las páginas a un tamaño mayor del que permite el visor de Blogger, clickéis sobre ellas con el botón derecho del ratón y seleccionéis la opción ‘Abrir vínculo en una nueva pestaña’. Así podréis apreciar con más claridad los delicados detalles del dibujo.
En 2005, Planeta de Agostini reeditó esta obra íntegramente en dos hermosos volúmenes dentro de la Colección BD, bajo el título de ‘Sahrazad’.
En fin, esperemos que termine pronto este fatídico mes en el que con tanta asiduidad nos hemos tenido que despedir de grandes creadores, deseando al mismo tiempo que no tengamos que volver a hacerlo de ninguno más.
Toppi es uno de los grandes junto a Moebius y Corben.Como tú bien dices es difícil olvidar la primera impresión de sus viñetas-páginas.Yo la primera vez que vi su trabajo fue en la mítica revista Totem,posiblemente la mejor de todas,junto a otros como Caza,Nicolett,García,Crepax,Battaglia,Jiménez,Manara y otros muchos,un delirio.
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