Commission de Rude con el personaje de Leeja Clane, novia de 'Magnus Robot Fighter', como protagonista. |
Comentábamos de pasada en el artículo anterior (dedicado al Tarzán de Manuel Caldas) la influencia decisiva que Russ Manning había tenido en la formación del estilo de dibujo de otro grande del arte secuencial, Steve Rude, y que, paradójicamente, dicha influencia era menos reconocida por la crítica y los aficionados que la de otros autores como Loomis, Toth o Kirby, quienes también habían dejado de forma indudable su huella en el creador de 'Nexus'.
Pues bien, ahondando en esta línea de opinión, hoy sacamos a la palestra una vieja miniserie de 2 números publicada entre Marzo y Abril de 1993: 'Magnus Robot Fighter & Nexus'. Un crossover editorial entre Valiant y Dark Horse Comics (detentores por aquel entonces de los derechos de Magnus y Nexus, respectivamente) en el que Steve Rude aprovechaba para cruzar el destino de su propio personaje, el verdugo espacial Nexus, con el del guerrero del futuro Magnus, creación de su maestro Russ Manning.
Con guión de su habitual colaborador Mike Baron, en estos dos números Rude rinde un hermoso tributo a Manning y el mundo robótico de Magnus. Creado por Manning 30 años antes, en 1963, para la editorial Gold Key, el estilo retro-futurista de las aventuras de Magnus marcaría a fuego el estilo del joven Rude, quien en 1981 daría la réplica a Manning con la creación de Nexus y sus correrías espaciales.
Personalmente, cuando leo cualquier tebeo de Nexus dibujado por Rude, veo la influencia de Manning por todos lados, muy por encima de la de Toth o Kirby. En algunos casos resulta tan evidente...
Algunas páginas de esta miniserie podrían haber estado dibujadas perfectamente por Manning, como podrán comprobar ustedes con las muestras de más abajo, tan alto es el grado de mímesis que Rude consigue con el estilo del dibujante californiano. El caso es que eso resultaba completamente imposible, puesto que Manning fallecía en 1981, justo el mismo año en que Rude daba sus primeros pasos como profesional en el mundo del cómic.
Magnus Robot Fighter & Nexus Nº 02, página 01 - Abril 1993. |
Magnus Robot Fighter & Nexus Nº 01, página 14 - Marzo 1993. |
Sí, se le nota la influencia de Russ Mannig en su estilo pulcro y muy cuidado, en las poses y en los rostros, pero no cabe duda de que es un autor magnífico.
ResponderEliminarSaludos.
Personalmente, considero a Steve Rude el heredero directo de los grandes artistas de la época clásica del cómic, de una manera de entender la historieta que ya se ha perdido para siempre. Es un autor que me encanta. En él pueden verse la influencia de los grandes nombres del tebeo y la ilustración del siglo XX: no sólo los ya mencionados anteriormente, sino también Alex Raymond, Joseph Clement Coll, N.C. Wyeth, Norman Rockwell, Howard Pyle, Leyendecker, etc...
ResponderEliminarExiste un vídeo en YouTube del 2011 en el que Steve Rude explica y enseña a cámara uno de sus numerosos sketchbooks... Una absoluta maravilla. Mucha influencia de Kirby y de Toth.
https://www.youtube.com/watch?v=5kkrnBGi9Lg
En cuanto a la crucial y más que evidente influencia de Russ Manning sobre el estilo de Steve Rude, el propio autor explicaba lo fundamental que este artista resultó en el desarrollo de su estilo de dibujo en el prólogo del volumen 2 de la edición de Dark Horse de los Archives de 'Magnus Robot Fighter', que a continuación dejo aquí traducidos del inglés, junto con los enlaces correspondientes:
ResponderEliminarhttp://3.bp.blogspot.com/-CxyzLQ-_2yI/VMUZF_-TnTI/AAAAAAAAJZg/IMWZX2ieVWI/s1600/01.jpg
PREFACIO
POR STEVE RUDE
Debo admitir que tenía mis recelos a la hora de escribir una introducción para un título de esta importancia. Desde luego no soy un historiador o un erudito, y Russ murió antes de que jamás tuviera la oportunidad de conocerle. Puedo mencionar el honor de haber recibido el "Premio Russ Manning al Dibujante Recién Llegado Más Prometedor" en la convención de cómics de San Diego, pero eso fue allá por 1984. De todas formas, si alguien necesita que se mencione la importancia que la obra de Manning ha tenido para la posteridad, sobre eso sí que puedo escribir.
Cuando Mike Baron y yo presentamos nuestro cómic Nexus en el 81, mucha gente reconoció un estilo artístico que parecía ser el reflejo de una era anterior. Horatio y Sundra, nuestros dos protagonistas de Nexus, se parecían mucho a Magnus y Leeja. ¿Y quién engendró a esos dos? Para los principiantes, echadle un vistazo al Flash Gordon o Rip Kirby de Alex Raymond. Una ojeada al propio Rip y a la hermosa rubia Honey Dorian y resulta fácil ver de dónde salió la belleza clásica de Magnus y Leeja. Mirando en retrospectiva las tiras diarias de los años cuarenta y cincuenta, este tipo de estética era común. En el mundo de ecléctica individualidad de hoy, tristemente no es más un arte perdido.
Eso me recuerda bastante a los musicales de los años 50 -las películas en las que todo el mundo rompía a cantar o bailar cada treinta minutos. Aquello fue entretenimiento clásico y la materia prima de la industria del cine durante décadas. Éxitos como Vivir de ilusión, Sonrisas y lágrimas y Los caballeros las prefieren rubias ofrecían un par de horas de alivio de un mundo cuya memoria colectiva todavía se estaba recuperando de Adolf y el "tío Joe" (Joseph Stalin). ¿Pero quién necesitaba tonterías como aquellas cuando comenzaban a emerger nuevas tendencias en el cine... unas que mostraban el mundo tal y como realmente era?
La palabra escapismo se utiliza mucho en letra impresa, pero no suelo escuchar esa palabra empleada en conversaciones reales con amigos. Me parece que tiene unas connotaciones bastante negativas y vergonzosas asociadas a ella. Admitir tener necesidad de "escapar" es confesar una debilidad personal -que no puedes manejarte realmente en la vida sin eso. Como quiera que algunos de los más grandes pensadores de la historia han confesado su necesidad de "escapismo", entonces puede que sirva a un propósito. Los cómics, tal y como los conocí cuando niño, eran quizá la avenida principal del escapismo "molón" hacia un mundo más allá de la realidad, de heroísmo clásico.
Cuando Russ Manning agarraba el lápiz con la mano y dibujaba las aventuras de un Tarzán futurista con la fuerza para aplastar robots, ataviado con botas y una túnica de malla roja, me lo creía. Me creía su mundo entero -las ciudades, la gente, los coches flotantes que conducían y las aceras transportadoras sobre las que caminaban. Incluso el subtítulo de 4.000 D.C. me emocionaba. Imagina -una mirada al mundo del futuro, que estaba escrita de manera creíble. ¿Quién no querría sumergirse en semejante y enorme "escapada"?
http://4.bp.blogspot.com/-9My-4HwvPh8/VMUZKAOxeGI/AAAAAAAAJZo/P0tIwmBj5Ts/s1600/02.jpg
ResponderEliminar(Continuación).
Magnus, Robot Fighter estaba entre los primeros recuerdos de leer un tebeo que he tenido siempre. De aquellos números, el que mejor recuerdo es "Sólo contra Talpa", un ejemplo del heroísmo intemporal que era Magnus. Nunca he olvidado el sentimiento real de que la vida y la muerte estaban en juego en aquella historia. Lo cual me da una idea: sólo como un ejercicio de memoria, y para demostrar la importancia del arte en la mente de uno, veamos si puedo recordar la historia de un cómic de hace treinta y cinco años. Allá vamos...
Magnus es convocado por un grupo de mineros para rescatar a sus mujeres e hijos, quienes están todos atrapados y retenidos como prisioneros en el interior de la tierra por un gigantesco y malvado robot con forma de abeja llamado Talpa. Después de ser atacado por ciempiés gigantes en el descenso, Magnus descubre que a los hijos de los mineros les han lavado el cerebro para volverse contra su propia especie y abrazar el consiguiente dominio de los robots, liderados por el insidioso Talpa. Con todo en su contra, Magnus debe luchar sólo para encontrar una salida.
Para un niño de diez años (y apostaría que incluso hoy) esto era bastante terrorífico. Primero de todo, este robot Talpa era tan poderoso que Magnus no podía vencerle realmente. Habíamos visto a Magnus encargarse de docenas de robots policía de tipo normal en el pasado, pero Talpa era virtualmente a prueba de golpes, y después de unos cuantos ensordecedores efectos de sonido más tarde, Magnus era derrotado. Finalmente era introducido en una máquina destroza-cerebros, y aquella fue otra escena que realmente me asustó. La mayoría de héroes se enfrentan de manera rutinaria a momentos "cercanos a la muerte", por lo que la mayoría de los lectores no se los toman muy en serio. Pero leer esta historia era bastante diferente. De no haber sido por el talento de aquellos niños, que utilizaron su ingenio en el momento debido, Magnus habría muerto.
Y ese es el segundo argumento para hacerse con este gran cómic -creía que era real.
En las siguientes páginas, ese mundo os aguarda. Espero que también sea un paseo emocionante para vosotros.
-Steve Rude.
2004 D.C.
Si hay un artista de cómics que haya asumido el manto estilístico de Manning de líneas limpias y héroes de ojos claros, ése es Steve Rude. Artista y pintor ganador de los premios Russ Manning y Eisner, Steve es más conocido por su trabajo en Nexus, su perdurable co-creación con el escritor Mike Baron. También se incluyen en su impresionante lista de credenciales comic-books como Capitán América, Los Cuatro Fantásticos, Jonny Quest, The Moth, El Fantasma del Espacio, Spider-Man, Thor y la Patrulla-X.