En 1984, el editor Larry Hama estaba buscando guionistas y dibujantes para poner en marcha el segundo volumen de la mítica revista 'Savage Tales', un magazine Marvel en blanco y negro que, al no estar sometido a las restricciones impuestas por el Comics Code, podía tratar temáticas más adultas que los tradicionales comic books. Hama, un antiguo veterano de la guerra de Vietnam, se puso en contacto con su amigo el escritor Doug Murray (otro ex-combatiente, al igual que el editor) y con el dibujante Michael Golden. Murray y Golden crearon un par de historias cortas de 8 páginas de extensión para los números 1 y 4 de Savage Tales (Octubre de 1985 y Abril de 1986, respectivamente), bajo el título de '5th to the 1st', en las que Murray contaba sus experiencias personales como soldado en este conflicto bélico. El caso es que, cuando Jim Shooter -editor en jefe Marvel de la época- las leyó, quedó tan impresionado con la calidad artística y literaria de estas historias que inmediatamente decidió dar luz verde a la publicación de una nueva serie (esta vez en formato comic book a color) con el mismo equipo creativo y el mismo enfoque de las historias de Savage Tales. La serie pasaría a titularse 'The 'Nam'.
Páginas de los números 1 y 4 del magazine en b/n 'Savage Tales' Vol 2, con las historias de '5th to the 1st'.
Jim Shooter tan sólo impuso 2 condiciones; para que la cabecera pudiera ser publicada en formato comic book -y por tanto estar bajo el amparo comercial del Comics Code- no podía hacerse ningún tipo de referencia al consumo de drogas por parte de las tropas americanas (era una triste realidad que gran parte de los soldados que participaron en Vietnam se convirtieron en adictos a la heroína durante su estancia en el país, para soportar los horrores de la guerra y por la facilidad de acceso a esta sustancia en todo el sureste asiático). Además, los personajes tampoco podrían blasfemar ni decir tacos u obscenidades. A pesar de que en las dos historias anteriores habían trabajado con plena libertad, tanto Murray como Golden aceptaron las nuevas condiciones de juego. Lo tomas o lo dejas.
En principio, The 'Nam iba a ser una serie limitada de 12 números de extensión. El primer número vio la luz en Diciembre de 1986, e inmediatamente se convirtió en un éxito unánime de crítica y público. The 'Nam narraba las andanzas junto a sus compañeros de un militar ficticio, el soldado de primera clase Edward Marks, con la particularidad de que la serie se desarrollaría en tiempo real, es decir, que cada número del serial equivaldría aproximadamente a un mes de vida de los protagonistas. La razón de que esto fuera así se debe a que los soldados reclutados normalmente servían en el ejército durante un año, por lo que la miniserie narraría todo un año de servicio en la vida del soldado Marks. La excepción a esta regla la constituían los soldados que se reenganchaban durante un segundo año. En contra de lo que pudiera pensarse, muchos soldados se reenganchaban durante un segundo año -a pesar del evidente riesgo para sus vidas- porque de este modo sus hermanos menores quedaban automáticamente exentos de ser llamados a filas cuando alcanzasen la mayoría de edad, sacrificando de este modo su propio bienestar por el de sus familiares. Maquiavélico sistema el norteamericano, ¿verdad?
The 'Nam fue una serie rompedora porque trataba el conflicto sin maniqueísmos, de forma tremendamente realista, sin tratar de ensalzar o glorificar la contienda o a sus participantes, sin heroicidades ni glamourizar la violencia. En esta obra no hay buenos ni malos, sólo seres humanos, con todo lo que ello implica. Los autores trataron de ser lo más objetivos que pudieron, e incluso dedicaron algunos episodios a narrar el punto de vista de los enemigos vietnamitas, a ponerse en su piel. Como decía el genial guionista Archie Goodwin, 'todo buen cómic bélico debe ser en el fondo profundamente antibélico', y el leitmotiv de Goodwin es aplicado de manera cabal por los autores de esta obra.
Gran parte del éxito de la serie se debió sin duda al arte de Michael Golden, en el que posiblemente sea el mejor trabajo de su carrera. A pesar de no ser un autor muy prolífico (sus series más longevas, The 'Nam y Los Micronautas, apenas alcanzan la docena de números), Golden ha sido uno de los artistas más influyentes de la década de los 80, pudiendo rastrearse su influencia en el trazo de dibujantes de renombre como Arthur Adams o especialmente Todd McFarlane.
Con The 'Nam Doug Murray demostró que un guionista inteligente puede contar sus historias dentro del marco de la censura impuesta por el Code. Muchas veces la censura obligaba a los guionistas a aguzar el ingenio, sublimando argumentos y encontrando soluciones alternativas para poder contar lo que ellos querían. La serie rezuma autenticidad, y eso en gran parte es debido a la maestría de Murray con los diálogos. A pesar de la prohibición de palabras malsonantes, Murray se las arregló para reproducir el argot y la jerga que los soldados empleaban en la guerra de Vietnam, obteniendo un resultado tremendamente natural. Los diálogos de este cómic son una pequeña delicia, especialmente si se leen en su versión original en inglés, porque los matices del argot y los juegos de palabras se pierden inevitablemente en su traducción al castellano.
The 'Nam tuvo tanto éxito que lo que en un principio iba a ser una serie limitada de 12 números se convirtió en una serie regular que estuvo publicándose durante 7 años y que alcanzó los 84 números, finalizando en 1993 y recibiendo incluso el premio de la Organización Bravo de veteranos de Vietnam por ofrecer 'el mejor retrato publicado en los medios sobre la guerra de Vietnam'.
Sin embargo, el título moriría de éxito. Tras la marcha de Michael Golden en el número 14 (tras los 13 números del primer arco argumental autocontenido -12 más un fill in a cargo del veterano John Severin) nada volvió a ser lo mismo, y los sustitutos que la editorial colocó en su lugar no estuvieron a la altura de las circunstancias. Después de la salida de Golden, Murray se vió obligado a replantearse la propuesta original de la serie, que recordemos que estaba narrada en tiempo real. Tras contar la historia original del soldado Marks, Murray abandonó el planteamiento de base en tiempo real, porque eso supondría cambiar y renovar el plantel de protagonistas cada 12 meses -una vez hubiesen cumplido su servicio militar- y eso no es posible en una serie abierta. No es lo mismo el planteamiento de una serie limitada que el de una serie regular. Finalmente, Murray también abandonaría la colección en su número 51 (Diciembre 1990).
Cómics Forum publicó en España el primer número de The 'Nam en Marzo de 1988, rebautizada para la ocasión con el título Viet'NAM, a un precio de 100 pesetas (y es que hubo un tiempo en este país en que los cómics eran asequibles). Como curiosidad, destacar que la portada del número 1 español no se correspondía con la del número 1 americano, sino que en realidad era una ampliación de la logoforma dibujada por Michael Golden para figurar en el roll call de las portadas Marvel de los 80 (¿soy el único que sigue añorando las logoformas de las portadas Marvel de los 80?). Y qué queréis que os diga, a mí siempre me gustó más la portada española que la original americana. Cómics Forum publicó la cabecera hasta el número 42 USA, justo la mitad de la serie, quedando la otra mitad inédita hasta hoy.
Recientemente, la editorial Panini, actual poseedora de los derechos de publicación de Marvel en España, ha comenzado a reeditar The 'Nam en tomos con un nuevo color digital, lo cual es una estupenda noticia. Una serie de culto como esta debe estar siempre disponible para las nuevas generaciones. Hasta el momento han aparecido 3 tomos incluyendo 10 números cada uno, a un precio de 24 €. Lo malo de que los tomos incluyan 10 números es que imposibilita tener los 13 ejemplares de la etapa de Michael Golden en un sólo volumen, quedando los números 11-13 cortados en el segundo tomo (no sólo eso, sino que Panini ha incluido los números 1 y 4 de Savage Tales, cronológicamente anteriores a The 'Nam, en el tercer volumen de la colección, en una clara maniobra comercial por parte de la editorial para que los lectores tengan que adquirir los tres tomos publicados si quieren disponer de todos los cómics de Golden en su integridad). Lo ideal para mí hubiera sido publicar toda la obra de Golden en un sólo tomo, y a partir de ahí reeditar los restantes números -bastante menos interesantes- al ritmo que hubiese querido la editorial. Pero está claro que las ediciones ideales o definitivas no existen.
En conclusión, The 'Nam es una serie que marcó una época narrando como nadie había hecho antes la historia de un conflicto armado que se enquistó durante algo más de 10 años -de 1965 a 1975- y tras el cual los Estados Unidos jamás volverían a ser los mismos. Como cantaban Creedence Clearwater Revival, después de Vietnam los americanos perdieron la inocencia. Y trágicamente, una vez perdida nunca se recupera.
Os dejo con las reveladoras palabras de Michael Golden sobre The 'Nam durante la charla pública mantenida en el marco de las Jornadas del Cómic de Avilés del año 2007. La transcripción de la charla es de Vicente García, y fue publicada en el nº 145 de Enero de 2008 de la revista Dolmen, de donde está sacado el siguiente extracto.
Pregunta: Los enfoques sobre la guerra del Vietnam han variado a lo largo de los años, han ido desde historias contadas por veteranos, por novatos, historias desde dentro... En The 'Nam cuentas muy bien las peripecias de los soldados, pero creo que en parte es por el hecho de usar Vietnam como un escenario donde pasan cosas más que como fruto de una crítica sobre ello. ¿Fue deliberado ese distanciamiento por parte del equipo creativo?
Michael Golden: La verdad es que es una pregunta difícil de abordar, y creo que lo mejor es explicar por qué decidí participar en el proyecto. Yo crecí con la guerra de Vietnam, viendo imágenes de Vietnam de la televisión cada noche, no recuerdo una sola noche en la que no emitieran imágenes de Vietnam, y ya desde niño daba por sentado que cuando cumpliese la edad legal me llamarían a filas para acudir a la guerra, y este es un reconocimiento bastante triste, es triste reconocer que EE.UU. se embarcó en un conflicto tan largo como para formar ahora parte del imaginario colectivo y dar por sentado que íbamos a tener que participar en esa guerra. Creo que eso hace que, en cierta forma, la herida estuviera abierta y que tuviéramos que contar la historia en el momento en que lo hicimos, la herida supuraba en los años 80 y nadie le había puesto un antiséptico, nadie la había medicado ni había una concienciación social y necesitábamos que la sociedad supiese lo que había ocurrido allí.
Cronológicamente, Platoon apareció en el mismo momento que The 'Nam, queríamos contar el punto de vista de la gente que había estado allí, lo que les había ocurrido sobre el terreno, sin dar una visión idealizada sobre el conflicto, ni demonizar a los veteranos que volvían, no queríamos a personajes como John Rambo, ni contar una historia de ficción per se, queríamos contar lo que te ocurre cuando te llaman a filas, cuando vas a participar en un conflicto que no se ha declarado oficialmente, que no se consideraba una acción militar oficial, qué se siente al ser un soldado, un soldado que además forma parte de lo que los habitantes autóctonos consideran una fuerza de ocupación, y de paso ver qué sucede cuando vuelves a casa tras participar en un conflicto de este tipo, lo que pasa cuando pierdes a un amigo de forma instantánea ya sea en el campo de batalla o fuera de él. Queríamos tratar una historia que tratase lo que había sucedido en Vietnam, y fue un honor que me pidiesen formar parte de la colección.
Pregunta: En The 'Nam usas el estilo más cartoon que hayas empleado nunca. ¿Cuál fue el motivo?
Michael Golden: Lo cierto es que no estoy seguro de que fuera una decisión muy consciente la de usar ese estilo un poco más caricaturesco. En aquella época, cuando me propusieron el proyecto, me encontraba trabajando a tiempo completo haciendo ilustraciones comerciales y desde un principio supe que quería darle vida a los personajes, que no se trataba simplemente de contar una historia de guerra, sino darle a los personajes su propia vida, su propia identidad. Supongo que la decisión de darle ese tono derivó del sencillo hecho de que para darle vida a los personajes me inspiré en gente a la que conocía de primera mano, gente a la que conocía el editor Larry Hama o el guionista Doug Murray y quería hacer caricaturas de personajes para darles un tono de irrealidad que paradójicamente los hiciera más reales. El tono caricaturesco te permite dar más detalles, es toda una dicotomía, al dar ese tono podía incorporar mayor grado de detalle y hacer con ello que los personajes fueran más reales para el lector.
Pregunta: No es lo mismo dibujar una nave que te puedes inventar que dibujar armas o uniformes sobre los que te tienes que documentar. ¿Fue un proceso muy complicado?
Michael Golden: No os creáis que me planteó muchos problemas el dibujar los uniformes y las demás cosas. Efectivamente, tuve que buscar bastante material de referencia y consultar bastantes fotos, pero la mayoría de las cosas las conocía de primera mano, conocía el equipo de primera mano, conocía las armas. [Me molesto en documentarme, estoy familiarizado con las armas de fuego en tanto en cuanto puedo darle credibilidad al dibujo, verosimilitud... Pero también, como mi prioridad es contar una historia, le doy elementos dramáticos al objeto. No es que sólo dibuje un arma, es que dibujo un arma con personalidad... (risas). Y no me da miedo hacerlo, no me da miedo reflejar los detalles ni dedicar el tiempo necesario para que sea realista.] Aunque no he estado nunca en el ejército sí que he llevado a la espalda mochilas cargadas con 30 kilos de piedras y de rocas, y sí que he disparado buena parte de las armas que aparecen en la serie. Lo que sí necesité fueron fotos para recordar los detalles, pero sé cómo se encorva alguien cuando camina con una mochila cargada, sé que siempre se tiene sueño, que nunca se duerme lo suficiente, que siempre se está cansado, la interacción que había entre los tíos que estaban en Vietnam y eso le daba ese realismo. Todos mis amigos son veteranos de Vietnam y sabía lo que habían vivido, lo que cuesta llevar esos pesos a la espalda, y eso lo tenía bien presente.
Pregunta: Alguna vez has dicho que te cuesta más dibujar superhéroes que, por ejemplo, escenas bélicas.
Michael Golden: Me cuesta más dibujar a unos tipos con superpoderes enfundados en mallas y que se pelean contra un robot hasta que lo destrozan que lo de los soldados, y más que nada porque es algo que no he hecho nunca, por lo que no me puedo identificar con este tipo de situaciones. Me es más fácil dibujar a alguien caminando por la calle y darle credibilidad o a un soldado que a una historia de superhéroes.
Pregunta: Cerrando el tema de The 'Nam, mencionar que su guionista Doug Murray era un veterano de guerra que puntualmente realizó este trabajo. ¿Implica esto que el guión era menos consistente desde el punto de vista técnico y tuviste que hacer más trabajo del habitual o estaba al nivel del resto de los que realizaban los guionistas con los que trabajabas?
Michael Golden: Todo esto surge porque para la revista Savage Tales Doug Murray y yo estuvimos haciendo toda una serie de historias cortas en las que me entregaba una página en la que Doug me contaba sus experiencias y que luego yo tenía que convertir en una historia de 8 páginas de extensión. Al principio, en The 'Nam el proceso era el mismo, Doug escribía una página y yo la transformaba, pero luego Doug comenzó a hacer guiones más completos, y me gustaba esta forma de trabajar, era una cosa muy distinta a lo que me entregaban el resto de guionistas de Marvel cuando trabajaba con ellos, que solían enviarme un argumento general del número y me decían: Venga, y ahora apáñatelas como puedas. Y yo odio trabajar así, prefiero tener algo más a lo que atenerme. Y cuando hablo de guión completo lo que quiero decir es que Doug escribía parte de los diálogos, me daba indicaciones, me decía lo que ocurría, me contaba el argumento general y las secuencias, dejándome a mí la libertad de construir la página y planificarla, me indicaba el final y me dejaba llegar hasta él marcando yo el ritmo.
Seguimos con Vietnam.
ResponderEliminarLa verdad es que el tema da para mucho. He conocido a auténticos fanáticos del tema; gente que se sabía los nombres y fechas de todas las operaciones militares, los nombres de gran parte de los oficiales del alto mando americano, los diferentes tipos de armamento usados... todo.
Apostaría algo a que Golden también se leyó "The Nam", la enciclopedia sobre el conflicto. Es impresionante el detalle con el que dibuja el armamento y los uniformes. Pude ver algunos originales en el Salón del Cómic de Gijón, y eran para quedarse con la boca abierta. La imagen con la que comienzas el post es un buen ejemplo. Por cierto... ¿dónde están los pilotos del helicóptero que está en segundo plano?
Un saludo
Jorge de Asturias
Hola, Jorge.
ResponderEliminarTienes razón, la guerra de Vietnam es un tema realmente fascinante. 10 años de conflicto armado dan para mucho. Aunque para mí lo realmente grave de aquella contienda fue la impunidad con la que los Estados Unidos ensayaron la utilización de armas químicas, siendo la primera guerra de la historia en que se utilizó este tipo de armamento. En ese sentido, Vietnam se convirtió en un auténtico laboratorio con el que la inteligencia militar norteamericana experimentó los efectos a largo plazo de determinadas sustancias químicas sobre la población local, como en su momento Hiroshima y Nagasaki lo fueron sobre el empleo de armas atómicas.
Los Estados Unidos llegaron a verter miles de toneladas de Agente Naranja sobre territorio vietnamita, envenenado las aguas, el suelo, los ríos y los acuíferos subterráneos. Todavía hoy, 40 años después del final de la guerra, siguen naciendo en aquella nación miles de niños al año con malformaciones físicas de todo tipo derivadas de la contaminación por Agente Naranja, y lo que es peor, se espera que la contaminación continúe aún por décadas. Los habitantes de aquel país siguen pagando aún en la actualidad la factura de una guerra cuya victoria le salió demasiado cara.
¿Dónde estaba el Consejo de Seguridad de la ONU en aquel tiempo para condenar el empleo de armas químicas?
En cuanto a lo del helicóptero de la ilustración de Michael Golden, y en un tono más relajado, supongo que los reflejos sobre el cristal de la carlinga nos impiden ver la figura del piloto manejando la nave. O eso o se trata del Trueno Azul. :-)
Un placer leer tus comentarios.
En realidad Michael Golden solo dibujó 11 de los 13 primeros ejemplares (1-6, 8-11 y 13).
ResponderEliminarLos he maquetado, desde escaneo a digital, y están disponibles en mi blog:
https://mejorestebeos.blogspot.com/2022/08/nam-goldenmurray-edicion-digital.html