Portada original del álbum 'Time Out', Columbia Records, 1959. |
Dave Brubeck - Piano.
Paul Desmond - Saxofón.
Eugene Wright - Contrabajo.
Joe Morello - Batería.
Y ahora llega el momento para unos minutos musicales. 'Take Five' es uno de los temas jazzísticos más conocidos por parte del gran público. Prácticamente todo el mundo ha escuchado alguna vez esta pegadiza canción, y aunque ignoren el título de la misma o el grupo que la interpreta, la mayoría identifica rápidamente el tema nada más oir las primeras notas. No hace falta ser ningún experto en jazz para disfrutarlo, eso es lo bueno de la música (y del arte) en general.
'The Dave Brubeck Quartet' fue uno de los cuartetos de jazz blanco más influyentes del género. El jazz blanco (también conocido como 'Cool' o 'West Coast Jazz', en referencia a la zona de los Estados Unidos en que se desarrolló durante los años 50) se caracteriza por la influencia de la música clásica y el swing (en especial, la de compositores pioneros en fusionar ambos estilos, como George Gershwin) y en un retorno a la melodía como base de la música. El jazz blanco es más calmado y reposado que el Be Bop. A pesar de mantener cierto grado de 'improvisación controlada', el jazz de la costa oeste nunca llega a los extremos del Be Bop. De hecho, le da la espalda de forma deliberada a muchos de los hallazgos que este estilo desarrolló durante la década anterior en manos de gente como Charlie Parker, Dizzy Gillespie o Thelonius Monk. El Be Bop de los años 40 era un estilo esquizofrénico, frenético, de tempos muy rápidos y nerviosos en los que la armonía se imponía a la melodía y la base rítmica se independizaba del resto de instrumentos en solos interminables, tan virtuosos como caóticos. Frente a eso, el jazz blanco apostaba por una vuelta a los orígenes. Comparado con el Be Bop, que era un estilo 'underground' practicado principalmente por negros en clubes para negros, el sonido West Coast era el jazz refinado e intelectual que escuchaban los blancos ricos y acomodados, hecho por y para blancos, y como no podía ser de otra manera tuvo un enorme éxito comercial. Algunos de sus compositores más afamados, como Stan Getz o Henry Mancini, vendían millones de discos de cada uno de sus trabajos.
Volviendo a la cuestión que nos ocupa, el compositor y pianista Dave Brubeck creó el cuarteto que lleva su nombre a comienzos de los años 50, junto con el saxofonista Paul Desmond. Aunque con el paso de los años el cuarteto fue variando de miembros, Dave y Paul siempre se mantuvieron como base de la formación.
'Take Five' fue el tercer tema incluido en el álbum de 1959 titulado 'Time Out', editado por Columbia Records. Compuesto por Paul Desmond, las maravillosas y elegantes notas de su saxofón nos conducen por los pasajes más conocidos del tema, quedando el piano de Brubeck en un lugar secundario. Así mismo, es necesario destacar el extenso solo de batería que Joe Morello se marca a mitad de esta inmortal composición. Espero que la sepáis apreciar.
The Dave Brubeck Quartet - Dibujo a lápiz realizado por el pintor Fred Elwell. |
The American Dream.
Supongo que has visto "La historia del Jazz" de Ken Burns.
ResponderEliminarHay datos, historias y canciones inolvidables, pero lo que más se me ha quedado en la memoria es cuando a Brubeck se le rompe la voz y casi comienza a llorar al recordar el racismo que tenían que soportar colegas músicos a los que admiraba.
Por lo que se ve en el documental, parece ser que Dave Brubeck además de un buen músico era un buen tipo.
Jorge de Asturias.
Un temazo. Yo comencé a escuchar Jazz con Louis Armstrong y Ella Fitzgerald; Jazz vocal, claro, y en general Jazz de estilo big bands, New Orleans, del que se estilaba en los años dorados de Armstrong, Count Bassie, Duke Ellington... Pero con el tiempo lo que realmente me ha cautivado del Jazz ha sido el Bebop...
ResponderEliminar...De todos modos, Bebop y Great Satchmo aparte, Take Five siempre ha sido uno de mis temas favoritos... Tremendo.
Saludos.
Muy buenas, Jorge.
ResponderEliminarPues tengo que confesar que no he visto 'La Historia del Jazz' de Ken Burns, aunque hace tiempo que le tengo ganas. A ver si saco tiempo este verano y veo la serie completa, especialmente después de tus palabras. Lamentablemente, el racismo ha sido siempre una constante que han tenido que soportar los grandes músicos de jazz.
Saludos.
Muy buenas, Mo.
ResponderEliminarA mí también me encanta el estilo de jazz sureño, tan diferente del estilo de Chicago o Nueva York, las dos grandes cunas del norte. En las big bands de la escuela de Nueva Orleans eran mucho más palpables las influencias musicales caribeñas y africanas.
El Be Bop fue el estilo que llevó al jazz al extremo de la experimentación. Más allá no se podía seguir evolucionando. Se puede decir que el Be Bop se agotó en sí mismo, era un callejón sin salida, por lo que el jazz tuvo que optar por explorar otras posibilidades musicales diferentes, nuevas sendas. Sin embargo, desde el punto de vista puramente musicológico, el Be Bop es absolutamente apasionante. Pura improvisación. Aunque resulta un poco arduo para aquellos que no están acostumbrados a él, sin embargo para un buen conocedor del estilo los paisajes musicales que ofrece son sin duda los más sugerentes y evocadores.
Siempre que hablo con alguien sobre Be Bop le acabo recomendando el visionado de la película 'Bird', de Clint Eastwood (la biografía de Charlie Parker interpretada por el enorme Forest Whitaker), aunque supongo que ya la conoces. En mi opinión, la mejor película sobre jazz que se ha hecho nunca.
El jazz vocal, sin embargo, es el estilo más accesible para cualquiera que quiera iniciarse en el mundo de esta música maravillosa. Me apasionan las voces de divas como Sarah Vaughan, Dinah Washington, Nina Simone o Billie Holiday.
Por cierto, llevando el tema al terreno del cómic, maravillosa la adaptación que Muñoz y Sampayo realizaron sobre la vida de Billie Holiday. Obra maestra.
http://www.planetacomic.net/imagenes/comics/BillieHollidayg.jpg
Saludos.