El rock y el cómic (especialmente el cómic alternativo y underground) son dos disciplinas artísticas que históricamente han hecho muy buenas migas. Especialmente durante los años 70 y 80 no eran pocos los músicos de rock que recurrían a artistas de cómic de postín para ilustrar las portadas de sus discos. Y viceversa, también eran muchos los dibujantes que buscaban inspiración para sus obras en la música y en las canciones de sus grupos favoritos. Podría decirse que ambas artes compartían un mismo afán por la experimentación y por la provocación de una sociedad adocenada y aborregada, y que por tanto eran auténticos vasos comunicantes unidos por una base común de aficionados. Nombres como los de Robert Crumb, Barry Windor-Smith, Nazario, John Byrne o Greg Capullo han estado asociados a las obras de gente como Janis Joplin, The Byrds, Lou Reed, Joe Satriani, Thin Lizzy o Iced Earth.
Ése es el caso del dibujante Francesc Capdevila, más conocido como Max (Barcelona, 1956) y la banda Radio Futura, que a lo largo de su trayectoria llegaron a colaborar hasta en 4 ocasiones. Max, autor de Gustavo y Peter Pank, siempre se ha confesado un acérrimo admirador de la música de la banda de Santiago Auserón.
Francesc Capdevila, Max. |
La primera colaboración entre ellos tuvo lugar en 1987, cuando con motivo del lanzamiento del álbum ‘La Canción de Juan Perro’, Auserón pidió a Max que dibujara una de las canciones del disco, concretamente ‘El Canto del Gallo’. La intención original era que el cómic, de 8 páginas de extensión y con guión del propio Santiago, apareciera como parte del libreto del disco. Sin embargo, la colaboración entre el dibujante y el cantante se prolongó en el tiempo más de lo debido. Eran los tiempos previos a Internet, por lo que el intercambio de pareceres e ideas entre Max y Auserón, (uno afincado en Mallorca y el otro en Madrid) se realizó por carta, lo cual demoró mucho la aparición del cómic. Tanto que finalmente no pudo salir con el disco, que apareció a mitad de año. Finalmente, y para que no quedase inédita, la obra vio la luz a finales de año en el número 95 de la revista El Víbora, de Diciembre 87 / Enero 88. Atención a los diálogos en verso de los personajes, porque son una pequeña delicia. El Canto del Gallo es una canción de estilo costumbrista, que cuenta las penalidades del estilo de vida nómada de un humilde músico ambulante, de los que van tocando de pueblo en pueblo con motivo de las fiestas patronales de cada localidad. De inmediato pasó a ser la canción preferida de la banda, en tanto en cuanto veían reflejado su propio estilo de vida en el del personaje protagonista.
El Canto del Gallo:
El jaleo de los días de feria
ya se oía a un kilómetro del pueblo,
y un extraño acento en el hablar
de los que halló por el camino.
Un coro de muchachas y una vieja
levantándose las faldas al bailar,
y un jovencito de broma peligrosa,
haciendo gala del orgullo local.
De los que dan dinero por la noche
para que nunca termine su canción,
para que sude el músico ambulante
su condición de vagabundo.
Y es ya la hora del aperitivo
y todavía no funciona el tiovivo.
El músico buscó la acera en sombra
y la ventana donde olía a flor.
'Tenga esta rosa blanca señorita,
a cambio de su negro pensamiento.
¿Por qué motivo temblaron sus labios?'
Vio en sus ojos el fondo de un volcán.
Y mientras tanto corría la sangre
en la plaza, como un vino común,
y las plumas de los gallos
por el aire volaban aún.
'Quítese usted de en medio forastero,
que ya no quedan señoritas en el bar.
Ya cantó como el gallo de pasión,
pero esta es mi canción
y el baile va a empezar'.
El músico ambulante se agarró del vaso
y sintió que flotaba en la luz artificial.
Apuró el trago de madrugada,
y un borracho imitaba el canto del gallo.
Se deslizó por una callejuela
antes de que empezase a clarear,
y al pasar por la ventana enrejada
suavecito empezó a silbar.
Pero nadie conocía la tonada,
que era inventada para la ocasión,
y se fue por el camino a contemplar
los desvelos de las ultimas sombras.
Y caminando iba pensando que ganar
siempre es tentar a la otra cara de la suerte,
y que por eso te hacen daño los huesos
cuando golpeas fuerte.
Y así se fue chasqueando los dientes
en memoria de algún actor
cuyo nombre se ha perdido,
y que hacía de bandido.
Y sintió la alegría del olvido,
y al andar descubrió la maravilla
del sonido de sus propios pasos
en la gravilla.
Portada de Liberatore para El Víbora nº 95 Diciembre 87 / Enero 88 |
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En 1992, Max dibujaría y dirigiría el videoclip animado de la canción ‘Tierra’, del disco recopilatorio ‘Tierra para Bailar’. El recopilatorio incluía dos temas nuevos como bonus, el ya mencionado ‘Tierra’ y ‘El Puente Azul’. Tierra es una versión de la canción del músico brasileño Caetano Veloso, y el videoclip, además de ser de una hermosura y factura técnica impecables, está lleno de SIMBOLOGÍA ALQUÍMICA y ESOTÉRICA.
Tierra:
Cuando me encontraba preso
en el fondo de una celda,
yo te vi por vez primera.
En una fotografía
en que apareces entera,
aunque no estabas desnuda,
sino cubierta de nubes.
Tierra.
Tierra.
El más distante, soy errante navegante
que jamás te olvidaría.
Así vivo yo embrujado
por esa chiquilla tierna,
signo de elemento tierra
y en el mar tierra a la vista.
Tierra para el pie firmeza,
para la mano caricia,
tras el astro que te guía.
Tierra.
Tierra.
El más distante, soy errante navegante
que jamás te olvidaría.
Yo soy un león de fuego.
Sin ti me consumiría
a mí mismo eternamente,
y de nada me valdría
ir buscando entre la gente
y la gente otra alegría
diferente a las estrellas.
Tierra.
Tierra.
El más distante, soy errante navegante
que jamás te olvidaría.
Donde no hay tiempo ni espacio
sólo nos queda el coraje
de mantener tu cariño,
mientras dure nuestro viaje
por encima del vacío
a través del cual nos llevas,
en el nombre de tu carne.
Tierra.
Tierra.
El más distante, soy errante navegante
que jamás te olvidaría.
Tierra.
El más distante, soy errante navegante
que jamás te olvidaría.
Tierra.
El más distante, soy errante navegante
que jamás te olvidaría.
La tercera colaboración tuvo lugar ese mismo año 1992, cuando una vez separado el grupo, Santiago Auserón decidió continuar su carrera en solitario bajo el nombre de Juan Perro. Max dibujaría el cartel de la gira veraniega conjunta que realizaron Kiko Veneno y Auserón con el nombre de ‘Vienen dando el cante Tour’.
Cartel de la gira de 1992 de Kiko Veneno y Juan Perro 'Vienen dando el cante' |
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